Celta 2-1 Betis: Algo positivo, la reacción (Crónica)

El Betis se hundió en la primera parte pero al menos reaccionó en la segunda ante un Celta que se puso dos a cero, pero le faltaron efectivos en ataque para conseguir el empate que le librara del farolillo rojo.

En sólo seis minutos, con una actitud muy pasiva en el gol de Cannobio, los andaluces dejaron clara su actitud. Con el partido de cara desde el primer momento, fueron los celestes los que marcaron el ritmo del encuentro, jugando a placer ante un cuadro bético que no supo cómo sobreponerse al mazazo moral del tanto inicial.

Con el Betis descentrado y entregado sin remisión al mayor empuje de los vigueses, llegó el segundo tanto de los de Fernando Vázquez en el minuto 20, obra del brasileño Fernando Baiano, quien acertó a conectar un certero cabezazo ante el que nada pudo hacer Doblas.

Desquiciado ya al fin, por el contrario los celestes no aflojaron. Ayer, a diferencia de lo acontecido la jornada pasada ante el Valencia, desbordaron por las bandas, movieron con criterio el balón, buscaron la profundidad y crearon, gracias a su mayor posesión, numerosas jugadas de peligro, al menos durante la primera parte.

A pesar de todo, el Betis lo intentó en algún que otro contragolpe en los que se echó en falta a su verdadera referencia en ataque, el brasileño Oliveira.

Ante su ausencia, fueron sus compatriotas Assunçao y, sobre todo, el ex céltico Edú, pitado por la grada, los que llevaron el escaso peligro a la meta defendida por Pinto, sin demasiados apuros en la tarde de ayer, pues a Joaquín, que jugó de medio centro, ni se le vio.

Muy enfadado con algunos de los suyos, Serra Ferrer no aguantó y optó por hacer un doble cambio dando entrada a Xisco e Israel y recolocar a Joaquín en busca de un revulsivo en su juego. Entonces, el Celta se replegó un tanto y eso propició que los sevillanos se acercasen un poco más a su área.

El segundo tiempo se inició con la retirada del terreno de juego del lesionado Borja Oubiña y con un Betis mucho más estirado sobre el césped de Balaídos y volcado sobre el área celeste. Llegaba la reacción y, aunque insuficiente, es una buena noticia para un Betis que parecía entregado y falto de confianza en sus posibilidades.

Más ordenados, los verdiblancos tomaron la iniciativa del partido, creando varias ocasiones de peligro, sobre todo, en jugadas a balón parado, como en dos saques de esquina seguidos en el minuto 50 en los que Pinto se tuvo que estirar para desviar, y, como no, en los saques de falta de Assunçao.

Por contra, el Celta acusó en los segundos 45 minutos un ligero bajón en su nivel de juego. Los de Fernando Vázquez se preocuparon más por contemporizar y ralentizar el tiempo de un partido al que, por momentos, se empeñaron en ponerle emoción cediendo metros y balón a los verdiblancos.
Aun así, también tuvo sus ocasiones el Celta al contragolpe, como ocurrió a los 78 minutos en un fulgurante contragolpe de Núñez que el madrileño no supo resolver en el mano a mano con Doblas. Posteriormente, Fernando Baiano gozó de una ocasión más clara.

Sin embargo, el que marcó fue el Betis con el tiempo reglamentario cumplido. Con un atinado cabezazo, fue Edú quien llevó el nerviosismo a las filas célticas en los últimos minutos.

El tanto, no obstante, llegó demasiado tarde para un Betis que no fue ni la sombra del que se paseó por Europa y que no acaba de coger su ritmo ni conoce lo que es ganar como visitante. Aunque lo mejor es quedarse con la reacción de un equipo muerto, algo que sin duda dara algo de confianza a los jugadores.

elpenalti.com / efe: angel martín