Dani, sobre los gritos deseándole la muerte: "Fue uno de los peores días de mi vida"
Dani admitió hoy que los gritos que le lanzó ayer la afición del C.A. Osasuna deseándole la muerte le afectaron hasta el punto de que pasó "uno de los peores días" de su vida como profesional.
Lo ocurrido con Dani ha sensibilizado especialmente al vestuario bético, aunque es el trianero el que más afectado está. "La verdad es que fue muy duro, porque había sufrido en otros campos bastante, pero como ayer no, porque era todo el campo insultándote y deseándote cosas que no merecen ni la pena decir. Pero es lo que hay y me toca vivirlo. Ayer fue uno de los peores días de mi vida dentro de un campo", explicó.
Además, Dani recordó que ni tan siquiera ha sido habitual en los partidos que han enfrentado hasta ahora a navarros y sevillanos. "En Pamplona creo que he jugado cinco minutos un año, y después, sólo jugué en la final de Copa -donde anotó el tanto de la victoria bética--. No creo que venga por el gol de la final, sino por la fama que tengo y todas esas cosas", se lamentó.
El delantero no cree que la Comisión Nacional de Antiviolencia entre a analizar lo ocurrido en el estadio Reyno de Navarra. "Si fuera otro jugador, a lo mejor de otro color, seguro que entrarían porque no son normales los insultos y si fueran de poca gente... pero si había ayer quince o veinte mil espectadores eran todos juntos. Es algo que cuesta creer, que tantas personas te lo digan. Que el Comité haga lo que quiera y yo voy a seguir trabajando, porque no me queda otra cosa", recalcó.
Y es que Dani puso de relieve que jamás ha lesionado a ningún rival ni es de conducta dura sobre el campo. "Con 24 años nunca he salido expulsado y que en todos los campos donde voy me insulten y me maltraten, eso no le gusta a nadie", reconoció.
Pero, además, el canterano denunció que los propios futbolistas de Osasuna se cebaron con él. "Si ves la manera en la que entraban ayer los jugadores de Osasuna y cómo me trataron... Hay un momento en que sabe lo que te están diciendo, no soy de piedra y me llega, pero es lo que hay y debo llevar esto con toda la fuerza que pueda, porque me va a acompañar mucho tiempo", aseguró. El atacante aclaró que no son todos los rivales los que suelen insultarle o amenazarle. "Pero hay algunas aficiones y equipos que me han cogido en el punto de mira y las cosas que se dicen dentro del campo no se cuentan, pero son bastante fuertes y espero que no le pase a ningún jugador lo que me está pasando a mí, porque se pasa bastante mal", espetó.
Dani indicó algunas de las 'jugadas subterráneas' que padeció por parte de los hombres de Javier Aguirre. "Cuando uno está en el suelo te pegan un balonazo, te dan un pisotón cuando el árbitro ha pitado... Te pones a pensar que te puede pasar algo en cualquier campo y el árbitro es quien debe parar esas cosas. Se pasa algo de miedo algunas veces, porque son jugadas muy fuertes las que te hacen", indicó.
De todos modos, el delantero advirtió que no cambiará su forma de jugar. "Yo no le estoy haciendo daño a nadie, porque nunca he sido expulsado ni he lesionado a nadie y tengo la determinación de que debo seguir como siempre he sido, porque he conseguido cosas importantes, como ser campeón de Copa y jugar la Liga de Campeones con el Betis", manifestó. Por último, Dani, aunque lamenta las lesiones de sus compañeros de línea, se felicitó por disponer al fin de minutos de juego. "Sólo me falta marcar goles que para un delantero es lo más importante y espero lograrlo pronto", concluyó.
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