No se sentará en el sillón del presidente y tiene un acuerdo por Maxi

Poco después de la 1 de la madrugada comparecía el presidente bético Manuel Ruiz de Lopera en rueda de prensa en los interiores del estadio heliopolitano.

Lopera había estado reunido, con carácter de urgencia, con su consejo de administración que, según deja ver el mandatario durante su discurso, habría estado convenciéndole para que no abandonara la nave bética, ya que, aunque tampoco quiso responder a esto, el presidente había presentado su dimisión.

Al final todo quedó en algo menor, pero Lopera muestra su dolor con parte del público con una sorprendente y extraña decisión. "He tomado la determinación de que no voy a sentarme en el palco en lo que resta de temporada, en el sillón del presidente", y continuaba, "no me voy a sentar, ¿para qué?. Para que todos los béticos que vengan al campo estén pendientes de su Betis"."Si hay que dar quejas, las podemos dar a partir del 2006 cuando las cosas salgan mal", dijo Ruiz de Lopera.
El tema del sillón presidencial es la mejor salida que al dirigente se le ha ocurrido para evitar confirmar que había presentado su dimisión. No tiene ningún sentido que afirme que no se va a volver a sentar en el sillón del presidente y que luego diga que sí va a estar en el palco, aunque no sea en ese asiento.

Sobre Maxi también dio noticias ya que "está firmado un documento con el Barcelona desde el día 16" con un acuerdo por la cesión de Maxi, declaró el presidente, "pero el jugador no se quiere mover, aunque hay acuerdo con el Barcelona".
Sobre los fichajes Lopera también aclaró que "mañana no vamos a traer a un jugador de dos mil y pico millones de pesetas, pero lo que esté dentro de lo razonable lo vamos a traer".

Y mostró su disconformidad con el trato desigual que la afición ofreció sobre él y Serra durante el partido."Si llega un futbolista que no es bueno, que no es del agrado de la afición: Lopera es el culpable, Lopera ha sido el que nos lo ha traído. Si el jugador es bueno es un acierto del entrenador". "¿Lopera que ha traído a los que no juegan y el entrenador ha traído a los que juegan?", concluyó.

Así continuó el dirigente bético durante más de media hora, defendiéndose de las críticas y no respondiendo en ningún momento a quienes preguntaban por su posible dimisión. El presidente, en sus continuas declaraciones sobre los fichajes, dejó ver que se encuentra molesto con Serra, aunque aclaró que sigue teniendo "toda la confianza" en su entrenador.